Grupo Social ONCE: tres años líder como empresa más responsable y con mejor gobierno corporativo

El Grupo Social ONCE ha consolidado su posición como líder del Monitor Empresarial Merco de Reputación Corporativa, al colocarse por tercer año consecutivo, en el de 2017,  al frente de la clasificación entre las empresas más responsables y con mejor gobierno corporativo. Es la primera vez que una marca, en este caso el Grupo Social ONCE, consigue mantenerse tres años consecutivos en esta posición, en la que además aventaja al segundo, Mercadona, en 600 puntos (10.000 frente a 9.400), seguidos de Inditex, o Caixabank.

El ranking analiza el comportamiento ético -si se cuenta con un comité ético activo o políticas escritas anticorrupción-; la transparencia; el compromiso con los empleados; los programas de promoción de talento y conciliación; la gestión de la diversidad y la igualdad de oportunidades; o el compromiso con el medio ambiente y el cambio climático, por ejemplo gestionando y comprando productos responsables. Y también se valora si las empresas contribuyen a mejorar su comunidad más cercana y desarrollan programas para el entorno.

De una lista de cien compañías, el Grupo Social ONCE destaca por encima de las citadas Mercadona e Inditex y supera también a Caixabank, Mapfre, BBVA, Iberdrola, Repsol, Ikea y Mutua Madrileña, que conforman el top diez de las compañías más responsables.

Para elaborar este ranking han participado miembros del comité de dirección de grandes empresas -que facturan más de 50 millones de euros en España-, expertos en Responsabilidad Social Corporativa, periodistas de información económica, miembros del Gobierno, ONG, sindicatos, asociaciones de consumidores, «influencers» y «social media managers». El grupo Social ONCE aparece como el más valorado por los consumidores, las ONG y la Administración; ocupa el segundo lugar en Merco Consumo; el tercero entre “influencers” y “social media managers” y el quinto entre los expertos en RSC.

El director general de Merco, Manuel Sevillano, explica que este informe “no da lugar a engaños” dado que “en plena era de la hipertransparencia y con todo el mundo conectado, definitivamente una empresa no puede fingir ser responsable. La compañía que lo haga va a pagar en términos de pérdida de reputación, que es su principal activo».