La Constitució reforma l'article 49 i ja ens considera 'persones amb discapacitat'

El Grup Social ONCE agraeix a la societat el seu suport per aconseguir la reforma de l'article 49 de la Constitució Espanyola, aprovada el passat 18 de gener, per retirar el terme 'disminuïts' i considerar més de quatre milions i mig de ciutadans i ciutadanes com a 'persones amb discapacitat'.

La unitat de la discapacitat, unida sota la plataforma CERMI, ha aconseguit un canvi i un consens que no és conseqüència de raons polítiques, econòmiques o ideològiques; neix de l'esperit de la ciutadania que ha impulsat aquesta primera reforma social de la Constitució.

Pel president del Grup Social ONCE, Miguel Carballeda, aquesta reforma “és una qüestió de dignitat i justícia” perquè respon a una demanda ferma i sostinguda del moviment de la discapacitat des de fa més de 20 anys. 

“Som, per sobre de tot, persones, que vivim del nostre esforç i de mirar de sortir al carrer cada dia, braç a braç, juntament amb la resta de ciutadans i ciutadanes, a guanyar-nos el futur i el respecte de la societat. Perquè les persones amb discapacitat som capaços de tot”, aclareix Carballeda.

Des del Grup Social ONCE, amb més de 73.000 treballadors (el 61% amb discapacitat) dediquem un gran esforç, des de fa més de 85 anys, per construir una imatge de les persones amb discapacitat des de la igualtat, el respecte i l'enfocament de drets de tota la ciutadania.

Tot seguit, l'article de Miguel Carballeda, president del Grupo Social ONCE, publicat al diari El País:

'EL LENGUAJE QUE MERECEMOS'

Decía el escritor ciego argentino Luis Borges que “en general, cada país tiene el lenguaje que se merece”, un lenguaje que evoluciona al ritmo de las sociedades, a veces rápidamente y, otras, algo menos. Pues bien, en España vamos a tener una Constitución donde las personas con discapacidad, al fin, vamos a ser consideradas como tales, como personas, primero, y no como “disminuidos”, que es la definición que ha permanecido en nuestra Ley Fundamental durante ya demasiados años.

Porque si, como advertía el escritor inglés Robert Burton (1577-1640), una “palabra hiere más profundamente que una espada”, las personas con discapacidad nos hemos sentido heridas mucho tiempo por esta definición, mientras la polarización (declarada palabra del año 2023) impedía un acuerdo parlamentario demandado durante dos décadas por estas personas y las asociaciones que las representan que, además, hemos demostrado que no estamos hablando de un revisionismo histórico o un cambio arbitrario, solo de hacer efectiva una realidad social que, como es habitual, va por delante de la norma.

La unidad de la discapacidad bajo la plataforma CERMI es la que ha impulsado y logrado una reforma de la “Constitución” (merecía haber sido aprobada por unanimidad) que, muy importante, no es consecuencia de razones políticas, económicas o ideológicas; nace del espíritu de la ciudadanía y de un grupo de casi cuatro millones y medio de personas con discapacidad que vivimos en España (con familias y entornos más de 12 millones). Por eso, podemos decir bien alto que hemos impulsado la primera reforma social de la Constitución. 

Desde el Grupo Social ONCE hemos dedicado mucho esfuerzo -durante ya más de 85 años- para construir en el país de la ONCE (como nos citan fuera de España) una imagen de las personas con discapacidad creada desde la igualdad, el enfoque de derechos de ciudadanía y el respeto -mucho respeto-, lejos del trato asistencial o de pena al que veníamos condenados por la historia. A esa sensibilización social (que ahora llega a la Constitución) dedicamos muchas campañas publicitarias y hasta un concurso escolar en el que participaron más de seis millones de niños que, seguramente por primera vez en sus vidas, conocieron la realidad de otras personas y entendieron la importancia de la diversidad.

Cierro con una reflexión: en tiempos de extremada polarización de discursos que se radicalizan, de falta de encuentro e incluso de respeto – en algunas ocasiones- qué importante es que un grupo de personas (precisamente aquellas que lo tienen más difícil, quienes solemos estar a la cola en muchas cuestiones sociales, como el acceso al empleo, a la cultura... impulsen un consenso entre distintos pensamientos, que han concluido que merece la pena ponerse de acuerdo en favor de las personas. De todas las personas. También de las personas con discapacidad, capaces de todo.